MONTRÉAL: la esperanza es lo ultimo que se pierde...

Un dia mas en Montréal. Un dia menos para echar a volar hacia el viejo continente... las espanas diversas y perversas un poquito mas cerca.

Los nervios que suben como hormiguitas hasta el estomago... rescue remedy, en gotitas, unas pocas en un vaso de agua y normalmente te quedas durmiendo como un bebé. Debo haber tomado tantas tan frecuentemente que ni siquiera con alcohol me hacen efecto.
Los nervios... y el darme cuenta de que coco no cambia, y de que coco siempre deja para el ultimo minuto las cosas importantes.
Lease: renovar la tarjeta de la seguridad social, darse cuenta de que no tiene dinero en su cuenta, pargar la maldita factura de la maldita compania de telefonos, hacer una entrevista de trabajo, terminar de pintar el salon. Dejadme que me ria de la gente que se preocupa porque todavia no ha puesto la lavadora y manana tiene que hacer la maleta...
Todo esto sin contar con el terminar los carteles de la gira, imprimir cosas que no sé con qué dinero pagar, invitar a mis amigos a vaciar el frigorifico, y por supuesto, poner la lavadora. Oh la lavadora... cuando llegue a ese punto seré feliz.
Pero yo lo que queria era hablaros de cosas aun menos interesantes.
He estado chateando en facebook, y tras ese chateo tan intenso e interesante me he dado cuenta de que quizas algunas bases politicas que yo me llevo de aqui suenan a canadiense por las espanas diversas y perversas. La diferencia no me preocupa, lo que me inquieta es el no ser consciente de esa diferencia, entedeis?
Pero ese tampoco era el tema de esta entrada.
El tema de esta entrada es la palmera.

En estos primeros dias de invierno, con los termometros a -10C, me paseo por las callejas de Montreal, me encantar espiar las puertas traseras de los vecinos. Es asi como encontré un dia esta palmera. Y cuando cayo la primera tormenta de nieve, pensé, como estara la palmera?.
Y los dias siguientes, mientras la nieve caia, la gente resbalaba en el hielo y los duenos de los coches tienen que sacarlos con pala, esos dias, yo pensaba, como estara la palmera?.
Ella tan sola, tan tiesa, tan naranja, tan de mentira y aun asi tan importante para mi, que cuando la nieve paro, sali con mi camara de fotos a buscar la palmera. Para traerosla. Ella, tan sola, tan tiesa tan naranja. En medio de tanta nieve, tan blanca, tan virgen, tan fria.

La palmera de la esperanza es lo ultimo que se pierde. Pobre esperanza, tan sola tan tiesa tan naranja.
Quizas me recuerda un poco a mi. pero en mas kitsch, yo todavia no he llegado a ese punto. La palemra de la esperanza es lo ultimo que se pierde. La palmera que cree en el verano durante todo el invierno.
La palmera que cree siempre.
Igual que yo, pero en mucho mas kitsch, sola, tiesa y naranja.
Pero en lo demas, la palmera y yo nos parecemos tanto tanto.
Cabezones y optimistas hasta el final.

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